sábado, 9 de agosto de 2008

Tehuacán: tierra de dioses

Bienvenidos a este espacio sobre competencias docentes
Saludos desde Tehuacán.

Cómo percibo mi docencia

En la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad UPN-213 Tehuacán, imparto las asignaturas de Metodología de Investigación y Estadística donde las actividades se jerarquizan en función de los objetivos del curso.

Por ejemplo para la materia de Estadística, que se da a los alumnos de tercer semestre de la Licenciatura en Administración Educativa, la planeación del curso se hace generalmente 3 meses antes, ya que se vincula con un proyecto institucional (en el semestre anterior, los estudiantes se incorporaron al proyecto de Jóvenes y Adultos, con el propósito de colaborar en el diagnóstico que permita decidir la apertura del programa para formadores de Jóvenes y Adultos), los productos se van acordando con el equipo y se seleccionan los contenidos que den respuesta, así se realizaron las siguientes actividades:

-Curso-Taller con el equipo para conocer el proyecto, su importancia y el compromiso de los estudiantes, quienes entusiasmados decidieron participar, no sin antes expresar su temor, ya que les toca aportar datos valiosos para la toma de decisiones.

-Casos hipotéticos, que el alumno resuelve de manera práctica, aplicando los conocimientos propios de las unidades temáticas.

-Resolución de ejercicios, teóricos (propuestos por bibliografía) y reales (por ejemplo: datos de plantillas de docentes o datos que se obtienen de los instrumentos aplicados por los mismos estudiantes), para que identifiquen las variables, realicen gráficas pertinentes y calculen las medidas de tendencia central y de dispersión apropiados; cambien el enunciado-problema y vuelvan a reinterpretar los resultados obtenidos.

-Elaboración de un plan de muestreo, que parte de conceptos generales de universo, muestra y tipos de muestreo, decidiendo el más adecuado para el objetivo del estudio y de acuerdo a la naturaleza de las variables; incluye la elaboración o revisión de la primera propuesta del instrumento a aplicar, pilotaje y re-elaboración (en su caso), así como el trabajo de campo y sistematización de datos

-Elaboración y exposición del Informe de resultados

-Participación en la toma de decisiones.

Considero que dentro de mis preocupaciones siguen de manera permanente: la duda con respecto a si se han seleccionado los mejores contenidos (el programa abarca estadística descriptiva e inferencial), en esta ocasión sólo se vio la descriptiva y correlación lineal, ya que esta coeficiente lo interpretan más adelante en la materia de planeación como coeficiente de elongación; otra preocupación es nuestra formación en el uso de las TIC, ya que no es lo mismo operar programas básicos como Excel o llevar una comunicación virtual, agilizando el trabajo y haciéndonos competentes a las nuevas necesidades, así como que a pesar de que se participa siempre, hay en promedio 2 o 3 estudiantes que reprueban y aunque se hace un plan de trabajo para ellos en la última unidad y aprueban en extraordinario, considero que es un trabajo desgastante tanto para el alumno como para el maestro, por lo que sigue siendo mi reto.

Mi aventura de ser maestra

Después de revisar las lecturas de Miguel Ángel Santos Guerra y de José Manuel Esteve, voy a intentar narrar mi aventura, a través de dos categorías: El significado de ser docente y su relación con un modelo de formación, y las necesidades de profesionalización docente.

El significado de ser docente y su relación con un modelo de formación

Mi formación de origen es la de Químico-Farmacéutico-Biólogo y hace 10 años me inicié por primera vez como docente en la Universidad Pedagógica Nacional, situación que se tradujo en una incesante búsqueda de estrategias que para dar respuesta a mis preocupaciones apremiantes que eran: ¿Qué enseñar a mis estudiantes que realmente sean conocimientos nuevos? ¿Cómo hacer que realmente sintieran que aprenden? ¿Cómo hacer para que el programa se vea en todo un semestre? ¿Cómo debo hacer una evaluación justa? ¿Qué dice esa evaluación de mí y de mis alumnos? Esta situación me obligaba a estudiar a diario, me fui a hacer observaciones a dos preescolares y una primaria; todos los días revisaba los planes de estudio, las lecturas, la guía. Pero al pasar el tiempo e ir haciendo con mis estudiantes el ejercicio de la reflexión de la propia práctica, estas preocupaciones que ubico dentro de una filosofía positivista, la cual postula la resolución de problemas instrumentales mediante la aplicación rigurosa de técnicas y de lineamientos como: si llegas tarde más de 5 minutos no se te recibe el trabajo para evaluación, el método se aplica así para obtener buenos resultados.

Ahora miro a la distancia el significado de ser docente no como un transmisor sino como un gestor de aprendizajes, como un colaborador de mis estudiantes, que puede desde una postura crítica de nuestra práctica, intervenir en la potencialidad de competencias, alejando la urgencia de aprendizajes memorísticos.

Esta nueva postura no descarta las estrategias didácticas, pero la intencionalidad ahora es mirar la experiencia educativa como una reconstrucción constante que permite al alumno avanzar en el conocimiento como la noción de espiral.

Necesidades de profesionalización docente:

Ser docente es seguir reflexionando mi práctica, cuestionándola como siempre perfectible, reconociendo como lo expresa Raque Glazman: para que el alumno sea crítico-reflexivo tiene que pasar por un período de conflicto a resolver, pero reconociendo también que a veces cuando el estudiante se ubica en esta etapa, nuevamente surge en mi la pregunta de qué y cómo hacer y la respuesta se quiere de inmediato y nuevamente soy presa de la filosofía positivista, queriendo resolverlo con la aplicación de ejercicios o explicaciones-exposiciones, sin dar tiempo a que “se muevan los esquemas de los alumnos y reconstruya o confirme su aprendizaje”. Entonces veo que mi historia de formación se hace presente, y con ello las necesidades de profesionalización.

Entiendo como necesidad la distancia que hay entre el presente y el futuro que se desea y lo que se precisa para lograrlo, de ahí que el reconocimiento de tales necesidades, implica también reconocer los éxitos:

He dicho ya que trato de tener una variedad de estrategias didácticas que respondan al objetivo del curso, propiciando la identidad del estudiante con la institución y gestión de aprendizajes, pero aún tengo estudiantes que reprueban el curso normal. Entonces una necesidad de profesionalización alude a la construcción de significados como un proceso de negociación social donde la participación discurso-práctica sea reconstruida por los estudiantes y por mi como docente.

Considero que mi preocupación permanente es cómo favorecer aprendizajes significativos en mis alumnos, que los apliquen en su vida profesional-personal, cómo no perder de vista que el eje de formación para la reflexión se exprese a través de las actividades y acciones, lo cual implica saberes, haceres y valores.

Mucho se habla en Educación Superior de la Metodología crítico-reflexiva, pero que en la realidad se aplica con grandes vacíos. Otra necesidad de mi formación está en la competencia de las nuevas formas de lenguaje virtual, su uso educativo, y en la construcción de conocimientos que implica analizar mi práctica a la luz aspectos teórico-metodológicos.

Mi trayecto por la Especialización en Competencias Docentes para la Educación Media Superior

Mi nombre es Alicia, trabajo desde hace 10 años en la Universidad Pedagógica Nacional de la ciudad de Tehuacán, Puebla; colaboro en la Licenciatura en Administración Educativa con la materia de Estadística y he impartido algunos cursos de Metodología.

Actualmente estoy cursando el segundo módulo de la especialización en Competencias Docentes de Educación Media Superior y quiero compartir con ustedes lo que ha sido mi trayecto profesional por la Especialización:

Con respecto a la identidad docente, puedo comentar que recrear cuándo, dónde y por qué decidí ser maestra me permitió bosquejar mi autoimagen, y la socialización con mis compañeros arribó en una identidad grupal donde identifiqué como preocupaciones centrales la formación docente y cómo favorecer competencias en nuestros estudiantes, mismas que incentivaron nuestro ingreso a la Especialización. Como fuentes de satisfacción aparecieron el acto de planear, el uso de diversas estrategias de enseñanza y de evaluación, el fomento de la identidad institucional y de la cooperación. Sin embargo se reconoció que no siempre se logran resultados satisfactorios, por lo que se tienen problemas de aprendizaje memorístico, mala adecuación de contenidos, dificultad en el uso de las TIC, falta de estrategias para evitar la reprobación, no lograr las competencias comunicativas ni los objetivos del curso en su totalidad, mismos que pueden traducirse en áreas de oportunidad de innovación.

Con respecto a Tendencias y modelos educativos, después de analizar los modelos de la escuela tradicional, escuela nueva, conductismo, constructivismo, y aprendizaje situado y significativo, concluyo que mantengo un modelo ecléctico, donde no considero las tutorías y soy la única responsable de la evaluación; por lo que es necesario caminar hacia las megatendencias para el siglo XXI que están dirigidas a una sociedad humanizada, y que se expresan en favorecer el desarrollo de competencias que integran saberes, haceres y valores, tal como se plantea en la Reforma Integral de Educación Media Superior a través del marco curricular común y de la flexiblilidad en los planes de estudio que permite a los alumnos construir sus trayectorias escolares y transitar entre distintas escuelas y subsistemas, así como desarrollar competencias para su vida personal-profesional.

A lo largo del módulo se analizaron las dimensiones de la práctica docente: la dimensión social alude al entorno político, social, cultural y económico que demanda aprendizajes congruentes con las megatendencias; la dimensión institucional alude al colectivo de la escuela como 4º nivel de concreción de la RIEMS, y que implica nuevas formas de organización y de mecanismos de gestión administrativo-académica; la dimensión interpersonal hace referencia a las relaciones que mantenemos con los demás actores educativos: maestros, alumnos, sociedad y autoridades, puntualizando las relaciones de igualdad, de confianza y de colaboración; la dimensión didáctica considera al docente como facilitador y guía del aprendizaje, enfatizando las fases de planeación, operativización y evaluación, donde se identificaron algunos problemas expresados en la dimensión de identidad docente; la dimensión valoral marca el rumbo institucional y la forma personal y/o colectiva de ver el mundo, por lo que no hay que perder de vista una educación humanizante, de ahí que la dimensión personal es importante.

Con respecto a las Propuestas de intervención e innovación, éstas deben ser pensadas para una educación integral, basadas en el aprendizaje significativo y situado, donde se potencialicen las competencias genéricas y específicas de cada materia, por lo que se revisó la importancia de los proyectos tecnológicos, proyectos ciudadanos y de la web Quest, arribando en un primer ejercicio de propuesta que en mi caso, se hizo en equipo y que alude a las trayectorias académicas de los estudiantes de la Licenciatura en Administración Educativa. Como las trayectorias pueden traducirse en variables de eficiencia terminal, aprovechamiento escolar, reprobación y deserción, pueden vincularse de manera natural con los contenidos de la Estadística descriptiva y obtener datos para la toma de decisiones en un proyecto institucional como el de tutorías.

Este recorrido me permite reconocer como fortalezas la planeación vinculada a los propósitos del curso y a proyectos de utilidad profesional para el estudiante; el uso de diversas estrategias de enseñanza y de evaluación, así como el fomento al trabajo colaborativo; pero también reconozco como debilidades que pueden ser traducidas en áreas de oportunidad para mi innovación pedagógica, el no lograr en su totalidad los objetivos del curso, mala dosificación de los contenidos, no usar las TIC en educación con proyectos innovadores y falta de estrategias docentes para evitar la reprobación.